La reciente escalada del conflicto entre Israel y Hamás ha despertado preocupaciones sobre sus posibles ramificaciones para los mercados regionales y globales. En este análisis examinaremos las diversas dimensiones del conflicto y sus probables efectos en los mercados de valores del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y de Medio Oriente, los precios del petróleo, la inflación y las perspectivas de las tasas de interés en las principales economías como Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Japón.
También analizaremos cómo el conflicto ha influido en el precio del oro, que a menudo sirve como refugio seguro en tiempos de incertidumbre geopolítica.
Efecto en los mercados de valores del CCG y de Medio Oriente
El conflicto entre Israel y Hamás ya ha dejado su huella en los mercados bursátiles de Oriente Medio. El índice bursátil de referencia de Israel experimentó su caída más significativa desde marzo de 2020, y los precios de las acciones en Riad, El Cairo, Doha y Kuwait también experimentaron caídas.
La Bolsa de Valores de Tel Aviv fue testigo de una importante caída, y los principales índices reflejaron pérdidas sustanciales. El índice TA-35, que representa a las empresas de primera línea, experimentó una fuerte caída del 6,4%, mientras que el índice de referencia TA-125 cayó un 6,2%. De manera similar, el índice TA-90, que monitorea las acciones con mayor capitalización pero que no forman parte del índice TA-35, también registró una caída superior al 6%.
Además, el índice TA-Bank, que engloba a los cinco mayores bancos, registró un descenso sustancial del 7,8%. Además, sectores como la construcción, la edificación y los seguros vieron caer sus acciones en porcentajes que oscilaron entre el 8% y el 9%.
En particular, los mercados bursátiles del CCG no han experimentado las caídas significativas observadas en la Bolsa de Tel Aviv. Esta divergencia en el desempeño puede atribuirse al efecto positivo de la crisis sobre los precios del petróleo. En consecuencia, cualquier impacto adverso que surja de la incertidumbre geopolítica derivada del conflicto puede verse compensado por el aumento de los ingresos derivados de los elevados precios del petróleo.
A las 2:25 p. m., hora de Abu Dhabi, la Bolsa de Valores de Abu Dhabi había bajado alrededor de un 1,28% a falta de unos 30 minutos para el cierre. Por otra parte, el mercado financiero de Dubai bajó cerca de un 2,79% y el índice Tadawul TASI saudí se mantuvo estable en un 0,02%.
El estallido de violencia sin precedentes ha añadido una nueva capa de volatilidad y ha aumentado el costo de los préstamos en los mercados, lo que ha provocado que los inversores adopten una actitud más reacia al riesgo en el corto plazo. La situación sigue siendo inestable y podrían vislumbrarse nuevas caídas en los mercados bursátiles regionales.
Efecto sobre los precios del petróleo
Si bien Israel y Palestina no son grandes productores de petróleo, la ubicación geográfica del conflicto en Medio Oriente, una región productora de petróleo clave, ha generado preocupaciones sobre posibles perturbaciones en los mercados petroleros. Los precios del petróleo aumentaron más del 5% en respuesta al aumento de las tensiones tras el ataque de Hamás a Israel. Los expertos en energía sugieren que el impacto general en los mercados petroleros debería seguir siendo limitado, siempre que el conflicto no se convierta en una guerra regional.
No obstante, si el conflicto se intensificara rápidamente, podría tener implicaciones significativas y de amplio alcance para los precios del petróleo. Este impacto potencial se debe principalmente a dos factores clave. En primer lugar, la región en conjunto representa aproximadamente el 30% de la producción mundial de petróleo, lo que la convierte en un actor fundamental en el suministro mundial de petróleo.
En segundo lugar, alberga tres de los cuellos de botella marítimos más vitales a nivel mundial, a saber, el Estrecho de Ormuz, el Estrecho de Mandab y el Canal de Suez, que actúan como puntos esenciales para el transporte mundial de petróleo. Estos pasajes estratégicos facilitan el tránsito de una porción sustancial del petróleo y otros productos energéticos del mundo, estimados en aproximadamente el 59% del suministro energético mundial.
Además, la coalición OPEP+ ha trabajado activamente para limitar el suministro de petróleo durante todo el año. En un intento por aliviar estas limitaciones de suministro, Estados Unidos ha estado negociando con Irán para reintroducir su petróleo en el mercado. Sin embargo, con el estallido del conflicto entre Israel y Hamás y el abierto apoyo de Irán a Hamás, Estados Unidos puede verse obligado a imponer sanciones a Irán, incluidas restricciones a sus exportaciones de petróleo. En caso de tales sanciones, una reducción adicional de entre el 0,5 y el 1% en el suministro mundial de petróleo exacerbaría aún más las limitaciones de suministro existentes.
Efecto sobre la inflación y perspectivas de tasas en las principales economías
El conflicto entre Israel y Hamás tiene potencial para afectar las perspectivas de inflación y tasas de interés en las principales economías, tales como Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Japón.
Los altos precios del petróleo contribuyen directamente a la inflación al aumentar el costo de los insumos, como el transporte y los costos de producción de bienes de consumo. La energía representó alrededor del 7,3% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en diciembre de 2021. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha declarado que, como regla general, cada aumento de 10 dólares por barril en el precio del petróleo crudo aumenta la inflación en un 0,2%.
Las crecientes tensiones geopolíticas y la incertidumbre en Medio Oriente podrían conducir a una mayor volatilidad en los mercados financieros globales. Esto, a su vez, puede influir en las expectativas de inflación y las decisiones sobre tasas de interés tomadas por los bancos centrales en estas economías clave.
Fortalecimiento del dólar estadounidense
El dólar estadounidense ganó un 0,45% al comienzo de la sesión bursátil del lunes, incluso antes de la apertura del mercado estadounidense y con el mercado japonés cerrado durante el día, lo que indica su potencial para fortalecerse aún más a la luz del conflicto en curso. Esta perspectiva se sustenta en varios factores clave. Como moneda de reserva más importante del mundo, el dólar estadounidense goza de una posición distintiva, lo que lo convierte en un refugio seguro en tiempos de turbulencias a nivel global. En consecuencia, los mercados emergentes pueden experimentar una presión creciente a medida que los inversores buscan vías de salida.
Paralelamente, el séquel se depreció inicialmente más del 2% frente al dólar, lo que marcó su desempeño más débil desde 2016. Sin embargo, posteriormente mostró una recuperación parcial, cotizando finalmente un 1,8% a la baja, a 3,9155 shk, tras el anuncio del banco central.
Además, es probable que el diferencial de tasas de interés entre el dólar estadounidense y otras monedas importantes, como el euro y la libra esterlina, se amplíe como resultado de la divergencia en la actividad económica y las perspectivas de tasas de interés a favor de un dólar más fuerte. La postura de la Reserva Federal sobre la política monetaria ha atraído capital global en busca de mayores rendimientos, fortaleciendo aún más el valor del dólar.
Impacto positivo en el oro
El oro, a menudo considerado un activo seguro en tiempos de agitación geopolítica, ya ha experimentado un aumento de precio como resultado del conflicto entre Israel y Hamás, habiendo ganado hasta 19 dólares estadounidenses hoy o alrededor del 1%.
Los inversores buscan refugio en este metal precioso como protección contra la incertidumbre. Si el conflicto continúa escalando, podemos anticipar que continuará la presión alcista sobre el precio del oro, a medida que los inversores busquen refugios seguros para proteger sus carteras.
Además, como reflejo de las tendencias observadas en 2022, existe la posibilidad de que aumente la demanda de oro a medida que ciertos países, cuyas posturas políticas y militares pueden no alinearse con las de Estados Unidos y las naciones occidentales, sigan el ejemplo de Rusia e Irán.
Estos países han diversificado activamente sus reservas adquiriendo oro en respuesta a las preocupaciones sobre posibles sanciones económicas impuestas por Estados Unidos. Este patrón ha sido un fenómeno global, que culminó en 2022 con la compra de oro por parte de los bancos centrales de todo el mundo a un ritmo no visto en 55 años.
Rusia y China han emergido como pioneros en este aumento, y naciones incluso más pequeñas han reforzado sus reservas de oro. En particular, el banco central ruso ha expresado su deseo de que el oro constituya hasta el 25% de sus reservas totales.
Conclusión
El conflicto entre Israel y Hamás no se limita a sus fronteras regionales: sus intrincadas facetas geopolíticas y económicas, así como sus efectos sobre el mercado, tienen implicaciones globales. Como hemos analizado, su impacto se extiende más allá de Medio Oriente, afectando a aspectos tales como los precios del petróleo, los mercados de valores regionales, la dinámica monetaria y el mercado de metales preciosos. Para los inversores, formuladores de políticas y analistas de mercado, será crucial estar atentos a la evolución de la situación en la región y sus repercusiones económicas. A medida que el conflicto se desarrolle, seguirá moldeando la trayectoria de los mercados globales, lo que justifica la vigilancia, la planificación estratégica y la gestión de riesgos para navegar en un panorama en constante cambio.