Las declaraciones de Jerome Powell cerraron la puerta con firmeza a nuevas subidas de tasas y ello hizo que el dólar estadounidense devolviera las ganancias producidas de forma preventiva ante una posible actitud halcón. Junto a unos rendimientos más bajos, ello ayudó a que los precios del oro volvieran a subir por encima de los $2300.
Lo que a los traders les gustaría ver ahora sería unas cifras más tenues de nóminas no agrícolas (NFP) en el informe del viernes. Pero que no resulten demasiado tenues, pues esto podría indicar que la FED finalmente rompió algo y se desencadena un exabrupto por parte de los inversores para mover el dinero, afectando, a la vez, al riesgo y al oro.
Todo parece apuntar a que el índice dólar estadounidense entró en corrección después de su subida de en torno a un 6 % desde el mínimo de diciembre. Esto debería ofrecer un nivel de soporte bajo los precios del oro, aunque me mantengo dubitativo sobre si esperar que, a partir de aquí, vaya simplemente a romper hacia nuevos máximos.
Nos acercamos con rapidez a la segunda mitad del año y, dado que los bancos centrales continúan acudiendo en masa al oro físico, sospecho que el oro bien puede mantenerse por encima de los $2000 durante el resto del año y romper por encima de los $2500.
Posición de los futuros del oro en el mercado según el informe COT:
Teniendo en cuenta el alza en sus precios este año, no debería sorprender el que los traders se mantengan en neta larga en futuros del oro. Sí merece la pena notar que la exposición neta larga se ha aplanado cerca de niveles de resistencia familiares tanto entre grandes especuladores como entre gestores de activos. Aún así, la exposición alcista no está en niveles extremos según los estándares históricos, siendo discutible si deberíamos o no preocuparnos por un sentimiento extremo.
El gráfico diario muestra un banderín o una cuña descendente, con lo que se asume que tendrá lugar una ruptura alcista durante las próximas semanas o meses. No queda claro, sin embargo, si ya vimos el mínimo último en este patrón de continuación alcista que asumimos. Mi intuición me dice que no, que aún podríamos ver una cotización con altibajos en la franja diaria antes de que se retome la tendencia alcista. Aún así, las perspectivas de unos rendimientos estadounidenses más bajos y de un retroceso del USD deberían, al menos, ofrecerle soporte a corto plazo.
Análisis técnico del oro:
Los precios cayeron por debajo del mínimo del 29 de abril, del nivel de retroceso del 50 % y del pivote semanal S1 en vísperas de la reunión de la FED, aunque rebotaron después rápidamente. Siempre me llama la atención la ruptura falsa de un swing low, que dibuja un sesgo alcista a corto plazo.
Se formó también una vela envolvente alcista con una ruptura por encima de los $2300 para mostrar una fuerte demanda en torno a este nivel clave, lo que vino acompañado de un volumen alto para mostrar convicción alcista en este movimiento al alza. Aún así, con el RSI (2) habiendo alcanzado la sobreventa, busco ahora un retroceso hacia los $2310 para replantear una configuración alcista con la vista puesta en los $2040 y los $2050 como potencial objetivo alcista. Una ruptura por encima de los $2055 necesitaría, probablemente, de un retroceso más profundo por parte del USD, pero por ahora no estoy seguro de que el dólar vaya, simplemente, a ceder. Podremos replantearnos esta posibilidad si el oro alcanza la zona de los $2040 y los $2050.