- Los PMI de China en noviembre se alejaron de las expectativas de los economistas
- Estos datos, sin duda, intensificarán los rumores sobre la necesidad de estímulos para la economía
- La reacción del mercado enmudece a la espera del PCE de inflación estadounidense y las declaraciones de Jerome Powell
La actividad de la economía china se acerca a una ralentización con los índices de gestores de compras (PMI) cayendo aún más en noviembre y sorprendiendo negativamente a los mercados por segundo mes consecutivo. Como suele ocurrir cuando la economía china se comporta por debajo de lo esperado, este resultado solo intensificará las especulaciones de que son necesarias medidas de estímulo más sustanciales.
La actividad manufacturera se contrajo a un ritmo mayor que en octubre: de un 49,5 a un 49,4, por debajo del 49,7 esperado. La no-manufacturera marcó su expansión más débil de este año, ralentizándose hasta un 50,2, en bajada desde un 50,6 y muy lejos del 50,9 pronosticado por los economistas.
Para aquellos que nunca se hayan enfrentado a los PMI, el valor 50 indica que los niveles de actividad no cambiaron con respecto al mes anterior. Cualquier valor por debajo de 50 indica que los niveles de actividad bajaron, mientras que un dato por encima de 50 sugiere que mejoraron. Cuanto más se aleje el dato del valor de 50, mayor será el volumen de la bajada o de la expansión de la actividad.
El PMI manufacturero de China pasó mucho tiempo por debajo de 50 en el pasado, reflejando la transición del país a una economía más basada en el sector servicios, pero no así el PMI no-manufacturero, que entró en el terreno de la contracción por primera vez durante la pandemia del coronavirus. Podemos argumentar, por tanto, que el dato de 50,2 de noviembre es el dato más débil registrado exceptuando eventos extraordinarios.
Las encuestas de noviembre contradicen las declaraciones de Pan Gongshen, gobernador del Banco Popular de China (BPC), en las que anteriormente sugería que emergen brotes verdes en los PMI chinos. Estos resultados se asemejan a brotes más marchitos que verdes, arrojando una imagen de lentitud extrema en la economía china en su intento por superar el tipo de crecimiento liderado por la construcción que lleva nutriendo el crecimiento de la economía por décadas.
La reacción en el mercado chino y en los mercados alineados con él tras los datos fue insignificante, meramente reforzando la creencia de que están por venir medidas de estímulo. Hay datos más importantes por llegar: el PCE de inflación estadounidense, las solicitudes de desempleo, las declaraciones del Presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, y los datos de inflación de la eurozona que se publicarán más tarde durante la sesión.
El AUD/USD se hundió ligeramente como respuesta al PMI, quedando entre el soporte horizontal en torno a 0,6600 y la resistencia bajista situada cerca de 0,6660.
El USD/CNH apenas se movió como respuesta, con mercados más sintonizados con cambios en los rendimientos del bono estadounidense, que continúan a la baja en Asia, encaminando los Tesoros a marcar el dato de ganancia mensual más fuerte desde los años 80, según el índice agregado de Bloomberg.
El USD/CNH intentó romper su resistencia horizontal el miércoles, habiendo aclarado la media móvil de 200 días, aunque la caída fue rápidamente comprada, conformando una vela hammer alcista. El par se mantiene por el momento apegado a la DMA de 200.