Perspectivas del oro para el segundo semestre de 2024
La primera mitad de 2024 se desarrolló tal y como esperábamos en nuestras previsiones para la misma: los precios del oro marcaron, repetidamente, máximos históricos durante marzo y abril, así como en una ocasión en el mes de mayo, antes de retroceder debido a la obtención de ganancias. El oro alcanzó, tras su mínimo de febrero en los $1984, un máximo de hasta $2450 por onza, marcando una subida de $465 o del 23 % antes de retroceder en la segunda mitad de mayo. Según nos acercamos a la segunda mitad del año, el contexto fundamental continúa siendo positivo y apunta a una previsión para el oro de tipo . La inflación se muestra aún fuerte en EE. UU. y, aunque cayó abruptamente en Europa y en otras partes del mundo, el riesgo de deflación es aún pequeño. Los inversores (y los bancos centrales) que se hayan perdido el gran movimiento querrán adentrarse en el metal dorado ante cualquier caída notable de los precios. También somos alcistas en nuestras previsiones para la plata durante la segunda mitad del año.
¿Qué factores influirán en la previsión para el oro durante la segunda mitad del año?
La mayoría de los factores que propulsaron al oro a máximos récord durante la primera mitad del año se mantendrán vigentes también durante la segunda mitad. Uno de los grandes factores fue la protección frente al alza de los precios después de varios años de inflación superior a las previsiones que erosionaron el poder de compra de las monedas fíat, en algunos casos de manera significativa. Los bancos centrales mantuvieron las tasas de interés en máximos multidécada para combatir la inflación, pero el oro logró mantenerse a pesar de que unos rendimientos de bonos más altos ofrecían rentabilidades nominales atractivas en ese lugar seguro que supone la deuda gubernamental. Los inversores también prefirieron valores del sector tecnológico (que requieren un mayor nivel de atrevimiento) a los bonos, lo que allanó el camino a una de las mayores y más impresionantes subidas de mercado de todos los tiempos.
Aunque la inflación global se relajó, el proceso de deflación ha sido dolorosamente lento. Es por ello que la Reserva Federal de EE. UU., en su reunión del FOMC del mes de junio, modificó sus proyecciones sobre recortes de tasas de interés a un único recorte frente a los tres que había pronosticado en marzo. La reacción ligeramente negativa que el oro ofreció como respuesta sugiere que los traders de metales ya estaban contemplando una normalización más rápida de la política monetaria. Efectivamente, el mercado contaba con dos recortes de tasas después de unos datos de IPC (y de PPI) de mayo más débiles de lo esperado publicados en junio.
La volatilidad en los datos ha hecho que las asunciones sobre las tasas hayan sido bastante volátiles. No nos sorprendería que los datos económicos se deterioraran durante los próximos meses y dieran lugar a una nueva ola de optimismo en relación a los recortes de tasas. Un escenario así potenciaría seguramente la previsión para el oro, pues el metal tiene una tendencia histórica de correlación negativa con los cambios en las proyecciones sobre tasas de interés. Esa es la advertencia clave de nuestra perspectiva alcista del oro para la segunda mitad del año. Si los próximos datos de inflación y ganancias continúan mostrando lentitud en las presiones de precios, el proceso de normalización de la política monetaria podría verse retrasado y las tasas de interés podrían mantenerse más altas de lo esperado anteriormente. El avance tan llamativo del oro visto anteriormente durante este año vino motivado, en parte, por las expectativas de rebajas de tasas en múltiples ocasiones durante 2024. El que la FED continuara desafiando estas expectativas ha mantenido al dólar soportado, sobre todo frente al yen japonés. Aun así, la fortaleza del dólar no ha impactado significativamente sobre el oro de momento en 2024. Sin embargo, una subida más profunda y sostenible del dólar y unos rendimientos de bonos altos podrían reducir más significativamente el atractivo del oro para la segunda mitad del año si la inflación vuelve a acelerarse.
Previsión para el oro durante la segunda mitad de 2024: recortes anticipados de tasas
Algunos de los principales bancos centrales, tales como el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo han comenzado ya a recortar tasas de interés. Se espera que otros, como el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense, recorten tasas en torno a la mitad o al final del tercer trimestre. La cuestión clave es cuántos recortes más realizarán después, o si la inflación continuará desafiando las expectativas y dificultando un mayor relajamiento de la política monetaria.
Así, mucho dependerá de los próximos datos económicos. Si nos encontramos con más recortes de tasas de lo esperado durante la segunda mitad del año, los precios del oro podrían subir. Entretanto, y de cualquier modo, la bajada debería verse limitada gracias a una demanda contenida por la alta inflación reciente y por la devaluación de la moneda fíat.
Previsión para el oro (XAU/USD): análisis técnico
Fuente: TradingView.com
La consolidación del oro desde comienzos de abril ha permitido que el índice de fuerza relativa (RSI) cumpliera con sus condiciones de «sobrecompra» principalmente a través del paso del tiempo más que de la acción del precio, lo que es siempre un síntoma alcista. Pero, incluso aunque el oro se debilite más de aquí en adelante, hay varios niveles de soporte que podrían ofrecer un suelo a la bajada. Los bajistas tendrán que ejercer una presión significativa para dirigir la corriente significativamente a su favor.
Por supuesto, es posible que podamos ver una corrección más significativa en los precios del oro según nos adentremos en la segunda mitad del año. Igualmente, una corrección potencial no cambiará sustancialmente la previsión para el oro a largo plazo, que es fundamentalmente de tipo alcista. Así, y en el peor escenario posible, esperamos ver una única y modesta ola de ventas en los precios del oro. En el mejor de los escenarios, deberíamos estar atentos a nuevos récords por encima del máximo de mayo, de $2450.
De hecho, el metal precioso ha establecido varios mínimos y máximos en los últimos meses y este patrón debe romperse antes de que reconsideremos nuestra perspectiva alcista desde una perspectiva táctica. El mínimo más alto y más reciente se formó en febrero de 2024, en los $1984. Así, este es el nivel que debe romperse para indicar un final de la tendencia alcista a largo plazo del oro. Cualquier acción del precio bajista que veamos entretanto debería ser tomada como un punto ínfimo frente a la acción del precio significativamente alcista de este año.
Como el oro debería estar operando en territorios desconocidos si rompe el máximo de mayo de $2450, los próximos objetivos al alza podrían basarse en niveles importantes a nivel psicológico, tales como los $2500 o los niveles de extensión de Fibonacci. El objetivo que el oro podría perseguir en un movimiento comedido se situaría en los $2535. Este nivel marca el nivel de extensión del 200 % del último downswing significativo, que tuvo lugar entre agosto de 2020 y septiembre de 2022. La extensión de Fibonacci del 261,8 % del mismo swing del precio resulta en los $2819. Así, los $2450, los $2535 y los $2819 son nuestras próximas metas objetivas a largo plazo.
Entre los niveles clave de soporte potencial a los que prestar atención, $2222 es la primera línea de defensa de los alcistas si el oro rompe el soporte de los $2300 de forma decisiva. Por debajo de ese nivel, los $2146, que se corresponden con el máximo de diciembre de 2023, son también un nivel interesante a observar.. El área de soporte más significativa para el oro es la zona entre los $2075 y los $2081. En ella, el oro ha formado un máximo en 2020, 2022 y, en un par de ocasiones, en 2023. Fue una vez una resistencia fuerte y ahora es la zona de soporte más importante a la que prestar atención en caso de un retroceso profundo. Es más, la media móvil simple de 50 semanas también converge en ella.
Un par de párrafos sobre la plata
Fuente: TradingView.com
La plata también rompió un importante área de resistencia este año, en los $29/$30, aunque las preocupaciones sobre la demanda en relación a China implicaron que la ruptura se encontrara rápidamente en dificultades. Aun así, este metal tiene mucho terreno por recuperar ante el oro y la segunda mitad del año podría ver cómo se reduce el diferencial en el precio para acercarse al promedio histórico.
Una posible subida de nuevo por encima de los $30 es lo que podría desencadenar la próxima fase de presión de compra técnica ahora que el RSI ya no está en niveles de «sobrecompra» de 70 y superiores. Una potencial subida de la plata a los $35 durante los próximos meses no sería una sorpresa.
En resumen
Mantenemos una previsión para el oro alcista de cara a la segunda mitad del 2024 y esperamos encontrarnos con nuevos máximos récord por encima de los $2450, sobre todo si la FED opta por más de un recorte de tasas durante este año como resultado de una bajada de la inflación mayor de lo esperado. La plata, entretanto, podría subir hasta los $35 a la luz de la ruptura significativa que protagonizó a principios de este año.
-- Escrito por Fawad Razaqzada